Orfebreria Catí

Un patrimonio mueble religioso variado y considerable es el que, a pesar de los trasiegos del tiempo, conserva la parroquia de la Asunción de Catí.

Y desde la Asociación Cultural "Tossal de la Nevera" hemos pensado que mostrarlo a todos los catinenses puede contribuir a su valoración y estima, y con ello, al esfuerzo por su conservación. Y es que este patrimonio es parte de la herencia recibida, de la que tenemos que enorgullecernos, pero también tenemos que saber amar, conservar y agrandar.

También queremos invitar a las instituciones a una reflexión sobre el interés del legado del pasado y su conservación, como un nuevo servicio cultural permanente en relación con la oferta global que la villa de Catí puede ofrecer en materia de patrimonio histórico y cultural.

Y hemos querido hacerlo en el lugar para el que estuvieron trabajados estos objetos: la propia iglesia parroquial, como parte inseparable de ese patrimonio que es el patrimonio inmueble, no menos digno de ser respetado y conservado cuando debe estar intervenido. Y hay que decir esto en voz alta para que, por desgracia, no siempre ha sucedido así, con criterios correctos y acertados.

Que la villa de Catí tuvo un patrimonio religioso considerable no es nada extraño dada su importancia y significación en las tierras de los Ports y el Maestrat. No es de extrañar tampoco que haya sido también parroquia muy temprana, ya en el siglo XIII, pocos años después de su carta puebla.

La población misma, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1979 y desde 2004 Bien de Interés Cultural, en su trama urbana medieval presenta todavía señales abundantes de su configuración y restos de antiguas construcciones que nos dicen cosas del pasado: Font Vella, casa de los Sant- Joan o de Miralles (1455), casa del Delme, Casa de la Vila (1428-37), el Portal de San Vicent, etc ... y de su raíz religiosa y devocional, las diversas ermitas, - Santa Anna (1441), Sant Vicent Ferrer (1610), el Pilar (1625), el Santuario de la Virgen del Avellà (1544) -, la misma Casa Abadía (1373-76) y la iglesia (hacia 1315) son testigos patentes.

Sin embargo pero, de ese patrimonio mueble abundante (retablos, esculturas, lienzos, ornamentos, orfebrería, libros, etc ...) que gracias a Mossèn Joan Puig Puig podemos saber custodiaba la parroquia de la Asunción en tiempos pasados, a día de hoy son muy pocas las piezas conservadas.

Afortunadamente todavía es el interesantísimo retablo de San Lorenzo y San Pedro de Verona, contratado por Ramon de San Juan (albacea de Juan Espígol) con Jaume Baçó (Jacomart), pintor de Cámara del rey Alfonso el Magnánimo, en 1461. aunque modernos estudios atribuyen la autoría de este retablo a Joan Reixach, este sigue siendo una pieza fundamental para el estudio de la pintura valenciana del siglo XV.

También de ese mismo siglo, hacia 1430 y relacionable con el trabajo del platero morellano Juan Santalínea es la cruz de las Rogativas. Y el último tercio de esa misma centuria son la magnífica cruz procesional mayor (1475-1500), obra del ya mencionado Juan Santalínea y marcada con el punzón de Morella y el porta-viático (1475), ejemplar único dentro del patrimonio artístico castellonense, atribuible también a Juan Santalínea.

Portaviático (1475), cruz (S.XIV), asperges (S.XVII) y cáliz de Mossèn Antoni Pitarch (1934)

Hay que mencionar también aquí y ahora, aunque no sea éste su lugar de ubicación originario, de la cruz o peiró que trabajado en 1374 por Guiamó de Aviñón, hasta hace poco estaba en el cementerio y que ahora se custodia y exhibe en esta iglesia. Trabajo fino y delicado que nos muestra imágenes del Crucificado y de la Virgen.

Del siglo XVI es un plato petitorio, trabajado todo en plata, salido de obradores de la ciudad de Valencia que muestra el centro la escena de la Epifanía, rodeado de la inscripción VIDIMUS ESTELLAM EIUS IN ORIENTE ET VENIMUS ADORARE EUM.

También trabajadas en Valencia y de la primera mitad del siglo son unas pequeñas crismeras

De ornamentos tenemos dos buenos ejemplos de esta centuria: del primer cuarto y en muy mal estado de conservación. Se trata de un escapulario (S.XVI) bordado trabajado en hilos de oro y sedas de colores con la representación en parejas de los apóstoles aplicado a una casulla del siglo XVIII conservada en l' Avellà.

De finales del siglo XVI también es otra tira de escapulario con bordados de santa Anna con la Virgen, san Juan Bautista y San Francisco aplicado a una casulla del siglo XIX.

Del siglo XVIII, de su primera mitad, son unos Asperges y dos bordones procesionales, todos trabajados en plata, si bien los bordones llevan añadidos del siglo XVIII.

Palio y estandarte del Corpus (S. XIX) con bordones a izquierda y derecha (S.XVII)

Tambén del siglo XVII, pero ya de finales de la centuria son un relicario Lignum Crucis que muestra grabados en la base del escudo de la ciudad y dos cálices adornados en la base con motivos de relieves y volutas.

Más abundantes y variadas son las piezas correspondientes al siglo XVIII. Así aún podemos disfrutar del grandioso y erudito programa iconográfico que entre 1744 y 1747 pintó Pascual Mespletera, inspirado por Mosén Francisco Selma, en la capilla de la Comunión donde se realiza un compendio de la Teología Eucarística y un himno de veneración y alabanza al Santísimo sacramento.

También tenemos restos del antiguo sillería del coro, hoy en el presbiterio, trabajado en 1795 por el escultor de les Coves Josep Gisbert.

También en el siglo XVIII corresponden tres custodias; una de ellas de la primera mitad de la centuria muestra esmaltes anillados en la base y tallo; la otra, con medallones con motivos de la pasión en el pie, fue donada a la ciudad en 1789 por el beneficiado Mosén Juan Bautista Puig y la tercera es la imponente custodia procesional que regalada por el matrimonio formado por Joaquín Miralles y María Teresa Suñer estuvo dada en 1792 y trabajada por el platero vinarocense Antoni Piñol.

Otras piezas del siglo XVIII son un cáliz de la primera mitad de la centuria, un pequeño relicario con abundantes reliquias de diferentes santos, trabajado en plata y metal hacia 1780, un incensario y la pequeña escultura de San Pedro que todos los años se traslada en romería a la ermita de San Pedro de Castellfort.

En cuanto a los adornos tenemos algunos directamente relacionados con la Virgen de la Avellà, como son un manto de la Virgen de seda espolinada, así como un delantal y manga elaborados a partir de un chaleco de seda y apliques de espejitos a modo de brillo, sin duda, donación de algún devoto de la Virgen.

También se conservan varios cobrecálices elaborados con llampazo policromo, damasco de seda de color verde y otro de color rojo, que formarían conjunto con otros adornos no conservados. También de ese mismo siglo es una posible funda de almohada de seda espolinada con hilo de plata y seda policroma que hay que relacionar con la Virgen de Agosto.

Ya del siglo XIX en cuanto a la orfebrería, hay que hacer mención de un pequeño relicario con reliquia de San Martín, trabajado en plata y metal; de una concha de bautizo, de una naveta hecha en metal y de un pequeño copón, este último trabajado en Madrid

Mucho más interesantes son las tres lámparas conservadas, dos en el presbiterio y la otra en la Capilla de Comunión, del conjunto de cinco que sabemos había en la iglesia antes de 1936. Las tres muy posiblemente salidas del obrador de los plateros Pinyol de Vinaròs y dos de ellas, las que hay en el presbiterio, regaladas en 1802 por Vicente Sanjuan Beneficiero, Archivero Mayor y Vicesecretario del ilustrísimo Cabildo de la Santa Iglesia de Valencia.

En cuanto a adornos de principios de la centuria es un conjunto de tejidos de la Virgen conformado por manto, delantal y vestido del Niño Jesús elaborado con seda y adornada con motivos decorativos florales bordados con punto de cadeneta. Y ralacionat con la Virgen de Agosto hay un conjunto de jubón, mangas y faldón de raso de seda de cloro marfil con bordados en reales de hilo de oro.

También destacan entre la indumentaria litúrgica dos capas pluviales, una de muaré de color marfil con ornamentaciones de pasamanería y apliques de pasta de vidrio con el capillo bordado en realce con hilo de oro, y otra de hiladas de color verde, lisa.

Y por lo que respecta a casullas hay que remarcar una seda de color marfil bordada con hilos de oro conformando motivos de ramillete floral enmarcado por otros vegetales y otra de seda de color marfil con ornamentación de bordados con hilos de oro y seda policromos, donde destacan los motivos iconográficos: garlopa y escuadra en la parte posterior y serrucho, compás y vara florida en la parte delantera, con clara alusión a San José.

De los últimos años de siglo y relacionado con la procesión del Corpus es un palio de tisú de seda adquirido en la "Fábrica de ornamentos de la Iglesia, Justo Burillo y Cia" de Valencia, y un estandarte eucarístico, bordado con hilo de oro, donde se representa el cáliz eucarístico en el interior de una cartela flanqueada por espigas y vara de vid con la inscripción "Adveniat regnum tuum". Cabe destacar la parte posterior de este estandarte donde está representado el Agnus dei con sobrepuesto de tejido de seda bordada con apliques de brillos y placas metálicas de seda, de una cronología del siglo XVIII, anterior al estandarte, lo que nos indica que debió pertenecer inicial a otra palio más antiguo.

También de finales de la centuria tenemos una casulla de seda negra con motivos ornamentales de jarrón floral con hilo amarillo; dos conjuntos de dalmáticas, -uno de ellos de muaré de seda blanca con bordados en realce de hilo de oro, y el otro de seda de color granat-, y unas ineressants cubiertas de un libro de misa de difuntos, elaborado con muaré de color negro, enmarcado por bordados vegetales de hilo de oro y seda policroma.

Por fin y ya del siglo XX, junto a tres cálices sencillos y de gusto "neo", - uno de ellos recuerdo de la primera misa celebrada por Mossèn Antoni Pitarch Sanjuán el día 21 de junio de 1934, cabe mencionar varios ornamentos, entre ellos tres casullas, las tres elaboradas con seda, una de color verde con la inscripción bordada en el reverso "Rdo. de José Riera., otra de los obradores de P. Beltrán de Barcelona, de fondo granate bordada con hilos de seda conformando motivos de cardos y con medallones centrales ralitzats al óleo con representación del Padre Eterno con Cristo en la parte delantera y medallón de corazones flanqueados por ángeles en la parte posterior y finalmente una tercera adquirida en Valencia a la "Fábrica de Tejidos y Bordados Nieto de A. Llana ", de seda blanca con motivos decorativos en hilo de seda de color amarillo.

Web confeccionada por Joaquim Carbó Miralles, cronista oficial de la vila de Catí

31 d'agost de 2008: Bibliografíaa: Orfebreria i Ornaments (Exposició de l'església Parroquial de Catí: agost 2008)

Organizada per: Asociación Cultural "Tossal de la Nevera", Diputación Provincial y Ayuntamiento de Catí


Antonio José Pitarch, el Sr Obispo, En Xavier Salines, Mossèn Salvador y el alcalde de Catí, En Manuel Puig en la inauguració de la exposición sobre orfebrería y ornamentos de la iglesia parroquial Nª Sª de l'Asunción de Catí