IDIOMA     

EL HOMBRE Y LA PIEDRA

 

          La piedra seca en el Mediterráneo:

 

Paisaje de piedra al Mas de Sofondo

 

  En las riberas del Mediterráneo hay muchas áreas de suelos calcáreos, por lo que esta abundancia de piedra posibilita que en muchas zonas geográficamente lejanas encontramos necesidades planteadas a la hora de configurar los espacios cultivados, los pastos, de resguardarse de las tormentas, de construir ... Todo este conjunto de respuestas dan como resultado una serie de testimonios materiales que perfectamente entrelazados, definen un paisaje.

 

 

 

    En las comarcas norte de Castellón encontramos algunas zonas donde las construcciones de piedra seca se presentan con cierta densidad y son verdaderos elementos estructuradores del paisaje. El área de Catí- Tírig- Albocàsser es una de las más importantes en este sentido. Sólo en el término de Tírig, se han inventariado 1.440 barracas.

     

Azagador del Mas de Marin des de la carretera d'Albocàsser

 

       

   Estos paisajes constituyen la plasmación material de la asimilación y el dominio de una técnica, la piedra seca, por parte de sucesivas comunidades que los han creado con sus manos gracias al trabajo silencioso de miles de personas, generación tras generación, con los recursos que les ha otorgado el territorio donde han vivido.

 

Al término había numerosos pozos como este, la mayoría han sido enterrados.

 

    Desde la década de los cincuenta del siglo XX, coincidiendo con la recesión demográfica, va cayendo todo lo que los hombres han ido levantando piedra sobre piedra, volviendo poco a poco la naturaleza a recuperar lo que los antepasados habían ido ganándole lentamente con el trabajo de sus manos, por lo que este paisaje, de acuerdo con las circunstancias, está condenado a desaparecer.

 

Font de la Masada (d'Almançà) donde también se ha utilizado preferentemente la piedra para su construcción.

 

   El objetivo de estas líneas es sensibilizar a todos sobre los valores ambientales, paisajísticos, culturales y patrimoniales que nos ofrecen las construcciones de piedra seca y al mismo tiempo rendir homenaje a las generaciones que nos han precedido y nos han legado esta inmensa obra fruto de su trabajo constante. La mejor forma de conseguir que un bien cultural, omnipresente como las construcciones de piedra seca que configuran el paisaje rural no se estropee es hacer que la sociedad lo conozca y le quiero.

 

Pou del Tossal d'En Rabassa

Pozo al Tossal d'En Rabassa (enfrente del Gatellà).. Observar la gatera o desguace.

 

      Los suelos de naturaleza pedregosa, poco abundantes en tierra, donde predominan las rocas calcáreas, son la materia prima principal para estas construcciones de piedra. La sobreabundancia de piedra ha obligado a los hombres a trabajar intensamente para poder obtener las superficies necesarias para cultivar y así poder extraer de la tierra los recursos para su subsistencia.

 

Paisaje de piedra (Mas de Sofondo)

 

 La piedra caliza, tan abundante por todas partes, se arranca y se aprovecha para hacer varias construcciones con el fin de obtener un poco de tierra cultivable. Así se va modelando el paisaje.

 

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Noria y barraca a Santa Anna. (Acceso por la carretera de L'Avellà).

 

      La necesidad de ganar tierras de cultivo ha dejado como testimonio los numerosos campos construidos con todos sus elementos, en los que se ha recurrido a un material sobreabundante por todas partes, proporcionado por el mismo medio físico, como la piedra caliza. Esta se utiliza en seco, es decir, sin mortero o material de unión entre las diferentes piezas, por lo que las piedras, de morfología irregular, van encajando unas con las otras, piedra sobre piedra, y se unen por su propio peso.

 

Paredes y barraca al Mas de Marín

          La relación del hombre con los recursos que ofrece su espacio físico da como resultado el arraigo en la comunidad local de una auténtica cultura de la piedra que se materializa en todos los elementos construidos que configuran cualquier rincón del paisaje.

 

Interior noria de Barberet, al Camí del Bosc

 

 

Antigua noria a la partida del Gatellà (Acceso por carretera Tírig/Albocàsser)

 

 

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Nevera del mas la Serra

 

     La piedra seca en el término de Catí:

     Testimonio vivo de una actividad que se remonta a tiempos ancestrales, Catí cuenta con una joya patrimonial en su paisaje donde la piedra forma parte de todo el conjunto natural, multitud de paredes y caminos pecuarios, veredas, cañadas, barracas, pozos de pastor , pozos, jodes y bebederos. Toda esta arquitectura formando un patrimonio cultural singular es herencia de los hombres y mujeres catinenses que con sus manos y el dominio de la técnica de la piedra seca nos han legado un patrimonio etnográfico privilegiado.

 

Paredes y azagadores por todas partes, desde el llano a la cima de las montañas (Mas Nou de la Piga)

    

    El viajero que se adentra por las tierras altas del interior del norte castellonense y especialmente en el término de Catí, descubre un paisaje singular. Pronto se dará cuenta de cuál es la característica especial: la piedra en seco. Construcciones de piedra en seco hay por todas partes de la cuenca mediterránea y en muchos otros lugares pero aquí en esta comarca muestran una personalidad propia: unas formas, unos elementos y sobre todo una abundancia que hacen un paisaje diferente.

 

La piedra calcárea abunda sobremanera en el paisaje

 

   Es bien conocida la necesidad de que el hombre ha tenido a lo largo del tiempo de hacer muros de abancalamiento que le permitieron ganar para el cultivo terrenos con mucha pendiente, extremadamente pedregosos y que no tenían inicialmente ningún aprovechamiento agrícola.


   La abundancia de rocas y de piedra caliza que aflora a la superficie en la mayor parte de nuestro término, reduce a la mínima expresión la presencia del suelo fértil y aprovechable. Esto ha obligado a lo largo de la historia a los habitantes de estas zonas a hacer costosos y pesados trabajos para incrementar la superficie cultivable. Al tiempo que se aclaraba el terreno de cultivo de pedruscos también se delimitaba con paredes las fincas y se construían barracas con diversas finalidades.

 

Pedregal en el Mas de Roblasco

 

       En un trabajo donde no había jornal, no importaba el número de horas, días, meses o incluso años que los trabajadores empleaban en estas tareas. Lo que más disponían era de tiempo, particularmente en los días de invierno donde el clima impedía poder trabajar en las tierras.

 

Utilidad de las barracas para guardar herramientas del campo (Barraca del Mas de la Font)

 

          Era necesario llevar a cabo un continuo proceso de separación de la tierra de la piedra, producto que se lo ingeniaba para depositarlo en sus proximidades: paredes, tabiques, casetas canteras ... Es así como nace nuestro paisaje. Un paisaje más que humanizado, construido. Piedra sobre piedra han ido apareciendo a lo largo de los siglos kilómetros y kilómetros de paredes, cientos de casetas o barracas cubiertas con falsa bóveda, pozos, balsas, neveras; toda una serie de elementos que fueron convirtiendo en tierra útil aquellos pedregales.

           El hombre se convierte así en el principal artífice del paisaje, sin destruirlo, pero transformándolo. Su acción refuerza siquiera la diversidad y estética. La norma del buen paredador dice que toda piedra debe estar encima de dos piedras y debe tener dos encima.

     El término de Catí es una de estas áreas, al igual que muchas comarcas del norte de Castellón, donde las construcciones de piedra seca se presentan con cierta densidad y son verdaderos elementos estructurales del entorno. Se calcula que sólo en el norte de la provincia de Castellón (Catí, Tírig, Vilafranca, Ares, Benafigos, Vistabella ...) hay entre 15.000 y 20.000 barracas y un enorme número de construcciones de este tipo.

 

Mapa de barracas del término de Catí

 

 

CONSTRUCCIONES DE PIEDRA SECA:

 

       La técnica de la piedra en seco es practicada por personas generalmente anónimas sí construyen y modifican sus entornos cercanos, pero sin tener la mayoría conocimientos académicos algunos.

       Algunos autores sostienen que esta técnica de construcciones en piedra en seco está vinculada a antiguas civilizaciones mediterráneas (2000 AJC). Otros apuntan a un origen en el Oriente Medio asociado al nacimiento de la agricultura y el regadío (hace unos 5.000 años). Otros le otorgan una procedencia árabe, celta, etrusca e incluso inca.

       La técnica constructiva parece entroncar con culturas megalíticas de países diferentes como España, Gales, Estados Unidos o Italia.

       No se puede dudar de que esta técnica es fruto de la creatividad y experimentación de millones de personas a lo largo de la historia, demuestra la intensidad del trabajo de los habitantes del mundo mediterráneo en un esfuerzo continuo e intensivo.

 

La Torreta

 

        Junto a las paredes asociadas a los bancales y los caminos y azagadores juegan un papel primordial desde antiguo en la regulación de los diferentes tipos de suelo.

        La gran época constructiva en nuestra tierra bien desde el siglo XVIII y la tradición constructiva perdura hasta hace poco después de la Guerra Civil. En cualquier caso, hay kilómetros de paredes y miles de bancales que, con toda seguridad, se diseñaron y construyeron en plena Edad Media.

         La arquitectura de piedra en seco es una realidad consustancial a nuestros paisajes mediterráneos y aporta un sello de calidad a un extenso territorio. A pocos kilómetros de la costa o en las comarcas del interior estas peculiares construcciones otorgan personalidad propia a nuestro entorno rural.

        Son paisajes sobrios y austeros, con muy poco valor económico, pero especialmente ricos. Y frágiles a la vez, para que el ser humano hace décadas que ha dejado de utilizar estas tierras y estas construcciones.

        La arquitectura de piedra en seco constituye uno de los patrimonios ignorados que la humanidad diseñó para satisfacer sus necesidades básicas -refugio, agricultura, manejo de los rebaños ... - y que ahora se convierte en un legado que no somos capaces de aprovechar.

 

Barraca del Mas de l'Ombrieta con dos entradas diferenciadas

 

La técnica en sí misma:

   - No hay ninguna piedra desaprovechada ... Cualquiera se puede hacer encajar en el conjunto como un puzzle. Pero la piedra caliza es la preferida. En ocasiones se retocan mediante golpes de martillo. • 'Toda piedra hace pared'.

   - Principio de obligado cumplimiento: Toda piedra debe colocarse por encima de dos; y, al mismo tiempo, estar debajo de dos. Sin utilizar ningún tipo de mortero o argamasa, en seco y teniendo sólo en cuenta la ley de la gravedad.

   - La piedra se trabada / colocada por su peso y su forma. Las piedras ejercen presión unas sobre las otras, sobre todo las dispuestas en forma de cuña. Pero también las coronaciones verticales ( 'en rastrillo') de muros dominados por la horizontalidad.

   - Las mejores piedras: losas planas (superposición sencilla). También se utilizan piedras absolutamente irregulares, como los cantos rodados procedentes de los lechos fluviales.

   - La fórmula mágica se sentó piedra con piedra para lograr la estabilidad, funcionalidad y estética adecuados a cada caso.

   - La materia prima es prácticamente ilimitada. Hay un exceso de piedra en la tierra.

 

 

BARRACAS DE PIEDRA EN SECO:

 

        Una de las construcciones más típicas de estos campos son las barraquitas o casetas. Su objetivo primero es para ofrecer refugio a los pastores o agricultores para pasar la noche o para dejar caer la lluvia, aunque su número y su densidad en un mismo lugar son tan grandes que resulta difícil explicar cómo pueden llegar a ser todas ellas absolutamente necesarias. Realmente, algunas de ellas se hicieron más para responder a la necesidad de guardar el enorme excedente de piedra en algún lugar que no por verdadera necesidad de cobijo.

        La originalidad de la tipología de estas casetas radica en su cubierta, generalmente realizada por la técnica de la falsa cúpula, o acercamiento de hiladas, técnica de gran mérito y complejidad que se viene practicando desde tiempos neolíticos.

         Tomando la definición de «Temas de etnografía valenciana»: 1 «Las barracas son construcciones de piedra en seco sin desbastar, construidas sobre una pared de planta circular, cuadrada o rectangular, que no sobrepasa generalmente 1,5 m de altura y 3,5 m de diámetro, y sobre la que se construye una cúpula cónica o parabólica por aproximación sucesiva de hiladas horizontales de piedras planas muy bien emparejadas entre sí de tal manera que forman anillos de piedra donde el radio va decreciendo progresivamente; cuando cada uno de estos anillos está terminado, constituye una corona indeformable preparada para recibir otra de radio menor que avanza lo suficiente sobre la precedente porque sea superfluo un soporte o andamiaje auxiliar ». Con este nombre se denominan construcciones que sirven de refugio temporal. Estas casetas, nombradas en nuestro pueblo barracas, sirven de refugio temporal.

 

(PARA AMPLIAR EL TEMA PULSAR SOBRE LA BARRACA)

Barraques

Barraca de Tomás de Generosa al Mas del Gatellà

 

         

   Resumiendo, la arquitectura de piedra seca es una laboriosa intervención del hombre integrada en la naturaleza, ya que sólo utiliza como material la piedra del entorno inmediato. El esfuerzo titánico del hombre para transformar los terrenos pedregosos en plataformas cultivables configura un nuevo paisaje monumental de gran interés, en que se funden estética y funcionalidad.

    Conocer esta faceta peculiar de nuestro patrimonio nos hará respetarlo y, quizás, conservarlo como un interesante vínculo histórico y cultural.

 

BIBLIOGRAFÍA DEL TEXTO

L'home i la pedra- Francesc Jarque- Universitat de València.

Pedra sobre pedra - Adrià Besó Ros - Universitat de València

Imatges: Fotografía digital (Joaquim Carbó Miralles)


© Páginas creadas por Joaquim Carbó Miralles , 2001


Última actualización: 3 de septiembre de 2013

Ver un álbum de fotos de construcciones de piedra en: https://goo.gl/photos/5eBxP1LnaFMAmW7p6