Catí puede enorgullecerse de ser uno de los pueblos  en los que predicó San Vicente Ferrer. Según Vicent Pitarch el santo visitó Catí en diversas ocasiones cuando iba o volvía de Morella y San Mateo. El santo tuvo que cruzar esta comarca en sus viajes y predicaciones a Caspe (Compromiso de Caspe, 1412),  Morella (entrevista con el Papa Luna y el Rey Fernando, 1414), San Mateo (Final Cisma de Occidente, 1429). Están documentadas algunas de sus pernoctaciones en el ermitorio de Vallivana viniendo de Catí).

Está documentada y demostrada la predicación de San Vicente Ferrer en Catí en el año 1410 . El presente año 2010 se cumplirá por tanto su sexto centenario.

La presencia de San Vicente Ferrer impregna todo el pueblo desde entonces.

Aparece  incluso en una obra de Carles Salvador (Benassal), escenificada por él mismo, titulada "La boja de Catí" que relata uno de los milagros de San Vicente Ferrer en Catí. Se trata d'un milagro vicentino escrito el año 1944, premiado en primer lugar por el Col·lege d'Orfes de Sant Vicent el 1949, estrenado en el Altar del Mercado el 16 de abril de 1950 y editado recientemente por el historiador Pere-Enric Barreda.

La "boja de Catí" sitúa el milagro vicentino en Catí como ocurrido a primeros del mes de junio del año 1410. Se trata de una obra de caràcter religioso escrita en verso sobre el paso de San Vicente Ferrer por Catí el año 1410.

 

BREVE BIOGRAFÍA DE SAN VICENTE FERRER

Santo Patrón de la Comunidad Valenciana (No confundir con Sant Vicent, mártir, patrono de la ciutad de València)

Nació en Valencia en 1350

Tomó el hábito de los dominicos: 1367

Es ordenado sacerdote: 1378

Nombrado confesor del papa Benedicto XIII (Papa Luna) en Aviñón: 1394

Tiene una visión sobrenatural y se dedica a la predicación: 3 octubre 1398

Predica en Tortosa, Morella, Catí, San Mateo y Borriol: 1410

Interviene en el compromiso de Caspe a favor del candidato que resultó elegido D. Fernando de Antequera (1412)

Se entrevista con el Rey Fernando y el Papa Benedicto XIII en Morella (15 de agosto de 1414)

Interviene en el Cisma de la Cristiandad entre los dos Papas (Roma y Aviñon): 1429 (el Cisma terminó en Sant Mateu)

Muere en Vannes Francia el día 5 de abril de 1419 a los 69 años de edad

Fue canonizado el día 29 de junio de 1455 por el Papa Calixto III

Celebración en la Comunidad Valenciana: Lunes de la segunda semana de la Pascua de Resurrección

Celebración en el calendario: 5 de abril, día de su muerte.

 

SITUACIÓN HISTÓRICA DE LA IMAGEN DE SANT VICENT FERRER EN LA IGLESIA DE NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN  DE CATÍ

 

Arriba, izquierda.-

Sant Vicent aparece así en el famoso retablo de Jacomart sobre San Lorenzo y San Pedro Mártir de la iglesia de la Asunción de Catí.

Este dibujo, prácticamente, coetáneo  a la canonización de Sant Vicent Ferrer se considera como una de las más fidedignas imágenes del santo valenciano (1460)

Situación primitiva: Capilla de los Espígol (ahora desaparecida como tal)

Situación actual: Capella dels Montserrats

 

 

 

 Izquierda

Situación de Sant Vicent Ferrer en la Iglesia de Catí desde el año (1939-2008) en la antigua capella dels Espígols, hoy en dia paso abierto a la Capilla de la Comunión o del Santísimo.

Actualmente la capilla está dedicada a Sant Pere Apóstol.

 

Izquierda

Esporàdica Situación de Sant Vicent Ferrer Iglesia, en la antigua capilla de la Purísima o de Mossèn Verdú (2008-2009).

Actualmente sostiene la advocación de San Isidro Labrador.

Abajo izquierda.

Situación actual  Sant Vicent Ferrer en la  Iglesia, en la antigua capilla de Sant Isidre Llaurador (2009-2010) recientemente restaurada.

 

VENIDA DE SAN VICENTE FERRER A CATÍ

El célebre apóstol valenciano, San Vicente Ferrer, bajó desde Morella a Catí el mes de mayo del año 1410; aquí predicó y se dirigió luego por la actual ermita de su nombre a la villa de San Mateo y desde allí hacia Borriol.

 

Vino desde Morella acompañado de un séquito muy numeroso de  personas según los siguientes ítems: " A Grau Aster per dos homens que porta dels de mestre Vicent Ferrer a Catí cavalcant en dos ases anant dit mestre al dit loch, e1 sou, 6 diners. Item doni a Pere Vilba per un home que fiu portat a Catí dels de mestre Vicent, 2 sous 6 diners".

Según el Racional del año 1410, "Pere Verdú, jurat, dona y paga a en Pere Monserrat jurat lo any proposat set sous los quals dit en Pere demostra serien penduts en once arrobes de farina que avie pastades per a la companyia de Mestre Vicent Ferrer a aquells que adobaren lo camí lo dia que vench Mestre Vicent".

Acompañaron a San Vicente desde Morella su Baile, Justicia y jurados con un séquito de unas 500 personas hasta la balsa de Vallivana, donde los recibieron los de Catí. De la Balsa de Vallivana la comitiva del santo partió en dirección a Catí pasando por la Coma, Mas de Nadella, Font de Catí, Brollador, Pou Nou i Prigó de Morella (després de Santa Anna o de l'Avellà) hasta llegar al pueblo.

 

PREDICACIÓN DE SAN VICENTE FERRER EN CATÍ

 

Hicieron gastos para montar el cadafalco: en cuerdas, en especias, en pollos, quesos frescos, dos cargas de pescado procedentes de Alcalá y  "cinch quarters e mig de vi lo qual feu venir de Sant Mateu, e lo qual vi despeneren lo justicia, lo poble e jurats de Morella que vingueren amb Mestre Vicent, 10 sous".

 

En Catí se hospedó en la calle Mayor en casa que fue antes de los Miralles en la pieza de la planta baja que tiene esculturado un bonete en su actual recibidor y predicó delante de dicha casa en un cadafalco donde realizó la Santa Misa antes de dirigirse a la multitud de devotos que le rodeaba.

En la actualidad esta casa es propiedad de la familia Vaquer- Blasco.

 

 

DESPEDIDA DE SAN VICENTE FERRER DE LOS CATINENSES: OBSEQUIO DE UNA PIEDRA CON UNA CRUZ

Oyeron los catinenses los sermones del afamado apóstol de Valencia y le siguieron cuando se marchó a San Mateo, sede de la Orden de Montesa, hasta el collado de la actual ermita donde les dejó como recuerdo y confirmación de su doctrina una piedra como un pan, en la que hizo con su dedo pulgar una cruz, como si fuera sobre blanda cera.

Mossen Jaume Miralles escribió en el Libri Quinque: "Les paraules de la Creu de la Campana son en memoria de la Creu que Sant Vicent nos ha deixat impressa en una pedra que tenim en esta iglesia"

Esta piedra se colocó en 1618 en un nicho de la pared de la capilla de la ermita a la derecha del altar mayor. Ahora ha desaparecido.

 

 

Después de la visita de Sant Vicent se realizaron actos de concordia entre personas reñidas, demostrándose la eficacia de su predicación.

Debió de ser a principios del mes de mayo o de junio de 1410 y durante los días que precedieron a la Pascua de Pentecostés, pues se compró pescado para tales días. Unos jurados compraron los alimentos y otros los pagaron; y es sabido que en dicha Pascua se mudaban los jurados.

La Pascua de Pentecostés tuvo lugar el año 1410 el dia 11 de mayo (la Pascua de Resurrección se celebró el dia 23 de marzo)

 

La devoción a este Santo ha perdurado en Catí hasta la actualidad y así vemos que se edifica la Ermita de su nombre en el collado de San Mateo en 1610; la capilla del portal llamado de San Vicente en 1773 (cambiada ésta de lugar el año 1922) y hasta hace poco se le honraba subiendo el domingo, octava de la Resurrección, a su ermita, celebrando misa cantada  y solemnizando el día de su fiesta, el siguiente lunes, con misa mayor, sermón, vísperas, procesión y bailes populares.

(En la actualidad la fiesta se ha reducido a misa en valenciano en la capilla y fuente de Sant Vicent junto al antiguo portal)

 

 

CONSTRUCCIÓN DE LA ERMITA DE SANT VICENT FERRER

 

Vista aérea

 

La ermita de San Vicente Ferrer se encuentra situada a unos 3 km. del pueblo en la cima de la montaña que lleva su nombre (antiguo Coll de Sant Mateu) cerca de las montañas de Puig Cabrer, Mola del Voltor y Molló dels Cincs Termes. Desde la cima se puede observar una amplia vista panorámica  que va desde el pueblo de Xert, la ermita de Santa Bárbara de Tírig, además del pueblo de Catí que se alarga dominado por las montañas del Tossal de la Nevera (1286), la màxima altura de la zona, Campanarets y Sierra de l'Avellà.

Es una construcción de piedra picada austera reforzada por sólidos contrafuertes que desafía vientos y tempestades. El edificio mide 20 m x 7 m. No hay espadaña y el tejado es de doble vertiente.  La portada con un arco de medio punto sigue la vieja tradición románica.

Disponía antiguamente de una casa para el ermitaño de la cual sólo queda la fachada, el resto está en ruinas.

El interior es una nave de planta rectangular y vuelta de crucero dividida en tres tramos por dos arcos ligeramente apuntados que arrancan del mismo muro a partir de ménsulas clásicas. En la cabecera separada de la nave por un arco de medio punto se dispone la capilla mayor. La nervadura de la vuelta se cierra en tres piedras clave. En la primera aparece el año de construcción: 1618. En la segunda el anagrama JSH. En la tercera una pequeña cruz. La capilla del presbiterio está cubierta con vuelta de crucería. La nave está iluminada por tres ventanales rectangulares. El mobiliario interior ha desaparecido y sólo quedan los elementos de obra.

 

 

Grande era la devoción de Catí al santo valenciano que perduraba aún 200 años después que le había visitado. Vemos que se consigna un legado para construirle una ermita el 20 de marzo de 1578, cristalizando en el proyecto y contrató que se concertó con el cantero Pedro del Sol. Lo concertaron el justicia Pedro Sales y los jurados Baltasar Segarra y Miguel Llopis por 850 libras. Se tenía que levantar en la "creveta de Sant Mateu". Debería de tener 60 palmos de largo, 30 de ancho y 45 de alto, con una recapilla de 20 palmos en cuadro, tres navadas con sus arcos cruceros y claves correspondientes. Debería de estar terminada dentro de 3 años y la recapilla para la fiesta de San Miguel de septiembre de 1611.

  Las obras de la ermita se concertaron el 29 de octubre de 1610 continuando poco a poco durante los años siguientes pero sin interrupción. En 1611 la Virgen de l'Avellà le dejó 100 libras. En 1615 hicieron la reja y en 1616 la puerta. Los pobres le dejaron 20 libras el 16 de noviembre de 1617 para hacer un retablo de autor desconocido. El día 2 de julio de 1618 cobraba Pedro del Sol la última cantidad, de forma que se acabó en 1618 la obra que había comenzado el día 11 de marzo de 1611.

Se celebró la primera misa el año 1620 regalando la imagen del santo el sacerdote Mossèn Francisco Verdú y bendiciéndose la iglesia el mismo año. Todo esto constaba en seis documentos ahora quemados del achivo parroquial y municipal. Había en el archivo municipal un libro de cuentas de entradas y gastos de dicha ermita, quemado en 1936, donde en detalle se consignaban las obras y fiestas que se iban celebrando.

Grandes fiestas coronaron la obra de la ermita de San Vicente Ferrer a quien el pueblo de Catí siempre ha profesado una intensa devoción que procede de los días en que sus antepasados escucharon su ardiente palabra en la aldea, al pie de la montaña camino de San Mateo y en el punto más alto de ella donde se levantó esta espaciosa iglesia.

El año 1626 trabajó en la ermita Juan del Sol, hermano de Pedro que la había comenzado y terminado. En 1627 y 1629, años de sequía, subió el pueblo a la ermita en procesión para pedir al Santo la lluvia necesaria. Debió de ser escuchada la oración de los fieles por cuanto se celebró fiesta muy solemne el último año. Se colocó en un nicho a la derecha del altar mayor la piedra con la cruz grabada por San Vicente Ferrer en 1410. También pusieron azulejos valencianos que cubrían el frontal del altar.

En 1670 se celebra en la parroquia en honor de San Vicente un solemne octavario. Había hucha en la ermita para depositar en ella las limosnas de los fieles que el 14 de julio de 1671 se llevaron los ladrones haciendo un agujero en la puerta.

En 1693 se bajó la imagen del santo al pueblo y en 1699 se determinó hacer en su ermita  un comedor y una cocina para que sirvieran el día que suben los fieles al santuario y de los que solamente quedan las piedras y paredes destruídas.

En 1710 el artista Baltasar Ortí doró el altar de la ermita de San Vicente Ferrer y la imagen y la peaña del santo de la Iglesia de Catí. "Item paga a Baltasar Ortí dorador seixanta y set lliures de sous per haver dorat lo retaule de la ermita y la peanya u imatge del gloriós sent Vicent de la Iglesia com se agusta en presencia del Sr. Rettor y Jurats, dic. 671.10."

 

 

La ermita, una de las pocas representantes del románico mediterráneo, reclama de una necesaria restauración.

No debería ser ésta muy complicada ya que la estructura del edificio es buena.

Tendría que renovarse el altar colocándolo de cara a los fieles (según las normas del Concilio Vaticano II), limpiar el interior de contaminantes y colocar dos bancos laterales.

En la ermita se debería de colocar una imagen de San Vicente Ferrer esculpida tomando como modelo la que hay en el retablo de Jacomart de la Iglesia de Catí ya que se considera la reproducción más fiable del santo puesto que la pintura del retablo es prácticamente coetánea a la fecha de la predicación de Sant Vicent Ferrer en Catí. Sería original que esta imagen la sufragasen entre todos los "Vicentes" del pueblo de Catí.

Naturalmente sería necesario también acondicionar todo el Camino de San Vicente desde el pueblo a la ermita para que pudieran subir los coches

(De la entrevista con D. Carlos Murria Arnau. Catí. Agosto de 2007 )

 

 La iglesia es espaciosa con el escudo del cantero Pedro del Sol, sus tres ventanas laterales pequeñas al oriente y una frente al altar mayor o cerca de la puerta para poder ver la imagen del Santo los devotos que la visitan.

 

En una de las paredes laterales de la ermita, la que da a poniente, se observa un agujero donde la gente que subía introducía la mano y parte del brazo solicitando la gracia del santo.

También había otro lugar de una capacidad aproximada a la de una mesura donde los devotos ponían la cabeza.  Con eso se conseguía que no les doliera ya más en la vida.

 

El 25 de agosto de 1722 y el 24 de abril de 1777 se entregó a la parroquia una reliquia de Sant Vicent Ferrer celebrándose fiestas solemnes.  A causa de la sequía se celebraron rogativas en 1725 y se bajó la imagen del santo desde la ermita al pueblo el 23 de abril de 1730 lo que se hizo muchos años a partir de entonces como en 1734, 1738, 1739 y 1771. En 1738 se enladrilló la sala de la ermita y se nombró el primer ermitaño en 1720.

Antes de la última restauración del siglo XX la puerta de acceso estaba abandonada y servía de establo para el ganado.

Durante la segunda mitad del siglo XX (1990), con un millón de pesetas que la Generalitat Valenciana concedió al Ayuntamiento de Catí,  se acometió una restauración de la ermita dirigida por Arturo Zaragoza  ya que ésta, antes incluso de la Guerra Civil, se había derrumbado parcialmente. Con este dinero se volvió a cubrir la ermita y se puso la puerta que fabricó el catinense Luis Porcar

 

 

En julio del año 1766 Mossèn Celma mandó pintar un cuadro con la figura del santo en la calle mayor en frente de la casa donde se hospedó y predicó Sant Vicent Ferrer. Hoy en día queda en la fachada un cuadro de azulejos con la figura del santo.

También Mossèn Celma escribió un libro titulado "Particulars notícies de quan va estar Sant Vicent Ferrer a Catí l'any 1410". Este libro manuscrito no llegó a publicarse i desapareció del archivo parroquial el año 1936.

 

FABRICACIÓN DE LA CAPILLA DE SANT VICENT

 

El 18 de julio de 1773 unos cuantos devotos levantaron una capilla dedicada a Sant Vicent Ferrer sobre el portal de la Font Nova que confronta con la Raval de Santa Anna, también llamado de les Gàrgoles, que confronta con la calle Santa Anna. Así lo hicieron construyendo dos grandes pilastras, separadas del portal y edificando encima una espaciosa capilla, en donde hicieron un altar, un retablo y una imagen del santo. A la izquierda del portal había unos escalones de piedra con un pasamanos de hierro para poder subir con más seguridad.

Tenía su campana que se tocaba todas las noches al ir a encender su lámpara, señal para recordar a sus devotos el rezo de un padre nuestro.

 

 

 

 

En 1922, para que mejor pudieran pasar los carros y camiones, se derribó esta capilla y el portal, levantándose, con el permiso del señor Obispo, la actual capilla encima del depósito de agua de la Font Nova (ahora llamado de Sant Vicent). Según Mossèn Joan Puig la nueva capilla resulta más pequeña y bonita y puede servir para conservar y fomentar la devoción del pueblo de Catí al insigne patrón de la villa y apóstol del reino valenciano

 

 

Algunas veces se ha celebrado misa en ella.  El 16 de septiembre de 1797 se prohibió decir misa en esta capilla por estar situada en un lugar de mucho tránsito y ruido prohibición que se ha cumplido hasta ahora excepto en el lunes de Sant Vicent.

 

 

 

SEXTO CENTENARIO DE LA PREDICACIÓN DE SAN VICENTE FERRER EN CATÍ

VIDEO RECUPERACIÓ ROMERIA SANT VICENT (Sábado, 2 de abril de 2016) (Jesús Adell)

 

El día 12 de abril de 2010, fiesta de San Vicente Ferrer en la Comunidad Valenciana, y cuando se cumplía el sexto centenario de la venida y predicación de San Vicente en Catí, se celebró en el pueblo una procesión especial.

Se salió desde la iglesia parroquial después de celebrada la misa (no se pudo celebrar en la capilla de la Font de Sant Vicent como era tradicional por amenaza de lluvia).

Desde la iglesia parroquial, en procesión presidida por la imagen de Sant Vicent Ferrer, se acudió al sitio donde está la piedra en que la tradición sitúa que predicó Sant Vicent Ferrer a los catinenses. Allí se repartió a todos los presentes panecillos decorados con una cruz recordando la piedra redonda que Sant Vicent dio a los catinenses cuando se despedía de ellos y sobre la que dejó la huella de la Santa Cruz en el lugar donde en 1610 (dos siglos después) se edificó la actual ermita de Sant Vicent.
 

Entrega de panes en el lugar donde predicó Sant Vicent Ferrer.  La imagen de Sant Vicent Ferrer y detrás en la parte superior el mosaico del mismo Santo encargado pintar por Mossèn Celma en 1766

 

© Por Joaquim Carbó Miralles , cronista oficial de la vila de Catí.

Puede ampliarse el tema referente a la ermita en http://www.catimenu.com/ermites.htm

BIBLIOGRAFIA

Historia Breve y Documentada de la Real Villa de Catí - Vol. I-, II (Mossèn Joan Puig)

Catí i els Pelegrins de Sant Pere (Àlvar Monferrer)

Discripción de Catí G. Verdú (Vicent Pitarch)

La boja de Catí- Carles Salvador Editado por Pere-Enric Barreda (Tossal, Num.12)

Última actualitzación:  26 de noviembre de 2011